Del chino al español o del español al chino, da lo mismo. Porque la cosa cambia al traducir, ¡y no sabes cuánto!
Títulos de películas, diálogos, subtítulos… hay muchas cosas que se transforman, para bien o para mal, cuando vamos a traducir una película del español al chino. Hoy vamos a entrar en ese debate sobre si se hacen buenas o malas traducciones entre los dos grandes idiomas.
Todos conocemos la leyenda sobre la Torre de Babel. Según la Biblia, fuese cierta o no su creación, se comenzó a edificar una torre que cambiaría la historia porque uniría a personas de todas partes del planeta. Pero sucedió una cosa, el nulo entendimiento por diversidad idiomática hizo que su construcción fracasara.
¡Qué falta hacía entonces un buen traductor en Babilonia!
Hoy en día sabemos la necesidad vital de traducir o interpretar adecuadamente para el buen entendimiento humano en muchos aspectos de la vida como ciencia, política, arquitectura y, cómo no, cinematografía.
Sobre esta última área vamos a centrar nuestro artículo hoy. En concreto, sobre cómo los idiomas chino y español, lenguas oficiales de la ONU, han sabido transformar títulos de cine, así como contenido de las mismas filmaciones, a veces con buenos resultados y otras no tanto.
Cine hispánico en China
La diferencia de culturas hace mucho en esta ocasión. Evidentemente, no es igual de atractiva ni tiene tanto filón una frase dicha o leída dependiendo en qué zona mundial geográfica nos encontremos.
Esto ocurre con los títulos en el cine. No podemos obviar que una película que se distribuye al extranjero tenga el mismo título traducido tal cual, porque puede que la cultura que lo reciba no lo vea de igual forma.
Centrándonos en el idioma chino y el español es donde lo observamos. No hay muchas similitudes entre ambas culturas y, si unimos que también los títulos de distribución de películas provienen de mercado anglosajón o estadounidense, peor se pinta la situación.
Es una lástima como cambiar, en muchas ocasiones, tanto el sentido de película aún teniendo el mismo argumento. El mercado de China suele tener muchas buenas acciones, aunque en la traducción profesional a veces no salen airosos.
Las carcajadas, como no, están servidas y si pensamos que, alrededor de 34 películas extranjeras se entrenan cada año en China, la cosa va a peor. No suelen salir bien paradas. El resto de las producciones, como bien intuirás, son de producción nacional china, y ahí no hay problema alguno. En este sentido el traductor audiovisual juega un papel crucial.
Traducir al chino, la gran carcajada
Aunque todos sabemos la dificultad que conlleva el poder traducir al chino cualquier texto o audio, los traductores profesionales saben cómo hacerlo para que todo quede en armonía y no se pierda el sentido de lo que se quiere decir en cada cultura.
Pero muchas veces, el buen trabajo del traductor brilla por su ausencia y vemos casos tan disparatados como los que os vamos a presentar.
Por ejemplo, el caso de Star Wars, la superproducción conocida por todos. En su capítulo de El Despertar de la Fuerza, que se estrenó en 2015, vemos como en China se retrasó algo su salida por problemas del título.
Muchas veces, se intenta estudiar cuál es el mejor método para poner el título para que quede acertado, pero otras veces, sí vemos la diferencia entre el original (inglés), la versión castellana y la china, la cosa cambia peligrosamente.
También vemos eso en éxitos de taquilla como Guardianes de la Galaxia, de Marvel, donde su nombre chino decía algo como “El equipo poco usual de ataques interplanetarios”, partiendo de su origen inglés “Guardians of the Galaxy”.
Muchas veces se intenta justificar dicho cambio tan drástico por factores lingüísticos, aunque cambie el sentido original de la composición para ajustarse al nuevo idioma.
En nuestra agencia de traducción encontramos cientos de dificultades de este tipo cuando nos enfrentamos a una traducción audiovisual.
Finalmente, también vemos lo mismo en Algo pasa con Mary, que cambió a “Mi amor verdadero soportará cualquier situación indignante”. Una modificación que, los traductores audiovisuales, no llegamos a entender.
Quién sabe qué se les pasa a veces por la cabeza a los chinos cuando hacen adaptaciones de películas extranjeras en su país, aunque también muchas veces nos ha pasado en castellano, ¿no?
Nunca digas de esta agua no beberé, ¡aunque nunca llegaremos a su nivel!