Una oficina de traducciones o una agencia de traducción, como la nuestra, sufre a diario el estrés de los plazos y de la disponibilidad de traductores. Como todo hijo de vecino, los traductores también acarrean problemas diarios con los que lidiar y salir del paso, ¡no iban a ser menos! Hoy te presentamos los problemas de traducción y de la gestión laboral que suele presentar una oficina de traducciones.
Así, también conoceremos un poco más en profundidad su trabajo diario y le daremos, si cabe, más valor a la profesión de los idiomas-
Oficina de traductores: a qué se enfrentan a diario
Como bien hemos introducido, vamos a exponer, tanto los problemas que surgen en un trabajo continuo de servicios de traducción en una agencia, así como los derivados de la profesión en sí misma, los que pocos suelen conocer.
Muchas veces se piensa que, solo con tener conocimiento más o menos fluido de más de dos idiomas, puedes trabajar como traductor. ¡Y eso no es del todo cierto!
Para trabajar como experto en idiomas, además, necesitar tener cualidades intrínsecas que solo pueden tener los traductores profesionales. Asimismo, deber tener una formación en traducción e interpretación.
Algunas de ellas, las más importantes, las vamos a resumir a continuación:
Problemas culturales en servicios de traducción.
Los más comunes y la comidilla de todo traductor que se precie. En el ámbito de los idiomas, al provenir cada uno de una zona geográfica diferente, existen ciertos cambios y connotaciones culturales que hay que tener en cuenta a la hora de traducir. Puedes encontrarte algunos más livianos como nombres de comidas, festividades, etc. pero otros más complejos como religión, política… Por ello, es fundamental estudiar cada idioma con todo su contexto para poder trabajar correctamente.
Problemas léxico-semánticos en las traducciones profesionales
Estos inconvenientes que surgen en una oficina de traductores se deriva de, por ejemplo, las lagunas semánticas, los neologismos, alternancias terminológicas, entre otras cuestiones. Esto, aunque como todo debe aprenderse, puede ser fácilmente consultado en glosarios, diccionarios…
Problemas retóricos en la traducción de documentos
Otra cuestión a tener en cuenta para trabajar con calidad y precisión en un documento en traducción es identificar y recrear las figuras de pensamiento de cada lengua. En castellano, sin ir más lejos, tenemos muchas, y muy variadas, como el símil, la metáfora, la paradoja… además otras de dicción que, de nuevo, se pueden resolver consultando libros o webs especializadas.
Los problemas sintácticos también existen en una oficina de traducciones
En esta ocasión se tratan de las formas en las que se construyen las frases. En cada lengua, como bien sabrás, esto se realiza según sus líneas de estilo y hay que conocerlas para adaptar cada texto. Podemos encontrar voz pasiva, anáforas, paralelismos sintácticos y otras figuras retóricas que nos indiquen que debemos transformarlas al idioma de destino cómo harían un nativo de esa lengua.
Problemas gramaticales
Sin duda, los más importantes en toda lengua que se precie en el mundo. Estos problemas, si surgen, pueden dificultar la compresión del contenido a traducir. Aquí hablaríamos de que se deben tener en cuenta los manuales de sintaxis y redacción en las dos lenguas de traducción para no cometer fallos de temporalidad, explicitaciones de pronombres sujeto o negaciones correlativas.Una oficina de traducciones se enfrenta a este problema cuando la gramática y la sintaxis de una lengua difiere enormemente.
Problemas pragmáticos en las traducciones especializadas
En estos suelen caer personas que saben de idiomas, pero no se especializan como en una oficina de traductores. Hablaríamos de las diferencias en el uso del tú y el usted que existe en muchas lenguas, la ironía, humor, refranes…
Más problemas de traducción en una oficina de traducciones
El principal problema de una agencia de traducción es cumplir con los plazos del cliente. Los clientes siempre quieren las traducciones para ya, las llamadas traducciones urgentes. Los traductores que trabajan para una empresa de traducciones también trabajan para otras agencias y su disponibilidad es limitada. Un traductor profesional, puede traducir de media 2500 palabras al día o 3000. Cuando supera ese límite, el cansancio y el agotamiento puede jugarle una mala pasada.
Además, aunque creas que estos problemas son más que suficientes, los traductores profesionales también se enfrentan a diario a los dilemas propios de un negocio. Aquí entrarían en juego las discordancias propias entre clientes y expertos, que no siempre se ponen de acuerdo en lo que quieren/lo que esperan y reciben. También entrarían los problemas derivados de los tiempos, las cantidades de trabajo y la dedicación.
También, y cómo olvidar, se evalúa diariamente en una oficina de traducciones la variedad de servicios de traducción y comunicación. Una empresa de ésta índole, dedicada al tratamiento de los idiomas, debe contener una gran gama de servicios a elegir. No vale de nada ser traductor al uso si luego te piden una traducción jurada.
Hay que ser expertos en materias concretas, y congregarlos en una agencia de traducción profesional, para así poder ofrecer una extensa variedad.
Y tú, ¿conocías todos los retos a los que se enfrenta diariamente un traductor profesional en su oficina de traducciones?