Toda persona que se dedica profesionalmente a la traducción es consciente de la cantidad de material de consulta que existe y que es necesario tener a mano con el objetivo de respetar las normas de estilo. Por lo tanto, todas y cada una de las decisiones que tomamos deben estar basadas en una fuente fiable y de autoridad para poder ofrecer una explicación válida y razonable a nuestro cliente.

Es recomendable que el traductor profesional elabore una guía de estilo propia para poder tratar todos los documentos desde el mismo punto de vista, independientemente de las decisiones de traducción que tomemos bajo ciertas circunstancias. Dicho esto, a continuación, se ofrecen ciertas normas básicas y fundamentales que se deben respetar para conseguir una coherencia y uniformidad en el texto y conseguir, consecuentemente, un servicio de traducción de calidad.

 

En definitiva, pensar que por el simple hecho de ser españoles nativos podemos ser traductores de calidad es un gran error. Una cosa es saber hablar nuestro idioma y otra cosa muy distinta es traducir con propiedad y respetando SIEMPRE las normas impuestas por profesionales en este campo. Si seguimos estas normas, conseguiremos eliminar errores graves y ofrecer calidad y coherencia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Call Now Button
×