El sector de la Medicina está continuamente evolucionando y ayudando a la población mundial. La traducción de sus comunicaciones resulta vital para el avance social: es lo que llamamos la traducción médica.
Cada día, nuevos medicamentos, estudios, informes o investigaciones médicas van saliendo y necesitan traducción para difundirlas por todo el mundo entero. Pero necesitan traductores profesionales para ello, no un traductor automático que pueda fallar.
La traducción, hoy en día, es fundamental en muchas áreas sociales. Una de ellas, y en la que vamos a centrar toda nuestra atención hoy es la medicina. Este campo está continuamente desarrollando beneficios para la población. Desde productos sanitarios, así como resultados de investigaciones, estudios… todo en pro de la salud y bienestar de las personas.
Pero no nos sirve una traducción cualquiera cuando se trata de la vida de millones de personas y sus enfermedades y problemas de salud, sino que ese contenido debe ser traducido a cuantos idiomas sea necesario para el bien común de forma profesional.
Así pues, la traducción medica se considera en nuestra sociedad fundamental y tenemos que huir de los traductores automáticos, llámalos Google Translate o cualquier otra aplicación al uso.
Pero, ¿en qué consiste la traducción en Medicina?
Se trata de una traducción que hace referencia a la variación de idiomas con documentos relativos a productos farmacéuticos, elementos sanitarios y médicos, y todo aquello que tiene relación con el ámbito de la medicina. Este tipo de traducción tiene una posición privilegiada en la ayuda de expertos a proporcionar el conocimiento necesario de la salud global sin barreras ni fronteras lingüísticas.
Pero no se debe realizar este cambio de lengua de cualquier forma. Solo si acudimos a traductores automáticos vamos a tener los fallos más sonados de la Medicina y seremos noticia durante semanas.
Los traductores especializados en medicina son los únicos encargados de realizar esta función de la forma adecuada y correcta.
Un ejemplo de por qué no usar la traducción automática lo vemos en la revista especializada en medicina, BMJ, que usó el Translate para un experimento sobre este tema. Siendo más concretos, este medio de comunicación tradujo a 26 idiomas 10 frases técnicas médicas. Luego, esas mismas frases se las dieron a un traductor profesional de cada idioma y buscaron los errores en los resultados obtenidos.
Google no defraudó. Volvió a sorprendernos dejándonos frases divertidas al traducir y formaciones ridículas en el ámbito médico.
Solo el 50% de lo que dio como resultado Google parecía fiable, y el resto nos regaló frases tan memorables como que, para el traductor automático, los pacientes de hospital no donarían sus órganos, ni darían su consentimiento para una operación, entre otras cosas sin sentido pues se introdujo todo lo opuesto en el idioma original.
¿Por qué confiar en un traductor de carne y hueso?
Aunque podemos escribir un libro, sobre los motivos más que reales y demostrables de que elegir a una agencia de traducción es la mejor decisión a tomar en medicina, hoy vamos a darte sólo 5, los más contundentes.
El primero, el más humano, es la toma de contacto. Si nos topamos con un profesional agradable el proceso de traducción será más liviano. ¡Que sí! Que meter el texto con copy and paste en una app es más rápido, pero nada efectivo. Sobre todo, cuando se trata de algo tan serio y trascendente como algo médico. Mejor el calorcito humano y su profesionalidad.
Los traductores profesionales de Tradupla pueden ayudarte en cualquier duda sobre este tema que necesites. Solo tienes que comunicarte con ellos y resolverán tus dudas de traducción al instante.
En segundo lugar, la memoria de traducción. En este sentido nos referimos a la recuperación de terminología de proyectos anteriores. Los traductores expertos tienen un bagaje de ese tipo de traducción con la que no cuenta la aplicación automática. Están especializados en traducción médica, y eso se nota. Google no hace lo mismo.
En tercer lugar, la rapidez. Sabemos que Google gana en ese sentido, pero sólo con textos cortos. Para proyectos más largos, la cosa se complica.
En último lugar, pero no menos importante, nos centraremos en la calidad y la revisión. No hace falta decir que estos dos términos son exclusivos del traductor especializado, pues ni el Translate digital nos puede asegurar que sea veraz ese cambio de idioma, ni no lo va a revisar ni una vez siquiera.
Y ahora que conoces un poco más sobre el área profesional de la medicina y su traducción, ¿confiarías en algún translate digital para tus documentos médicos?