¿Sabrías distinguir el trabajo de un traductor profesional que está comenzando al de un traductor amateur?
La profesionalidad y la experiencia siempre son un plus a poner en alza en cada trabajo donde nos encontremos. Para más inri, si nos topamos con algo derivado del propio entendimiento entre personas, los idiomas.
En este artículo vamos a saber diferenciar perfectamente el trabajo de los traductores profesionales vs. Un traductor amateur. Esto nos ayudará a saber qué vamos a obtener en cada caso, aun así, sin menospreciar a los que están comenzando en el sector, que son igualmente válidos como otros cualquiera.
Más bien nos queremos referir a aspectos que sobresalen y que nos hacen ver que están empezando con las traducciones profesionales y que, por ello, no podemos exigir un nivel o una trayectoria propia de los traductores con varios años de experiencia.
La profesionalidad es un plus
Cuando se es principiante en cualquier tipo de trabajo, las correcciones de otros más experimentados son fundamentales para no errar siempre en lo mismo.
No es que no sepan cómo funciona este mundo, sino que necesitan vivirlo para saber cómo desenvolverse.
Por ejemplo, seguro que un traductor amateur hace cosas que, llevando años en el sector lingüístico, no haría. Por ejemplo, precios muy bajos o dar una dirección de email no profesional, es decir, la suya personal.
Por ello, esto nos hará saber ante qué tipo de profesional nos estamos topando y si queremos apostar por su valía o no.
Pistas sobre cómo es un traductor profesional
Empezamos, como ya veníamos vaticinando, con el factor monetario.
Siempre se considera el talón de Aquiles que suelen tener los traductores amateurs frente a los profesionales con años de experiencia. Los principiantes suelen poner o precios muy bajos o precios por las nubes. Esto genera desconfianza en el usuario porque se ve que son personas que no conocen el servicio de traducción que ofrecen, sus características, sus precios.
En una agencia de traducción profesional esto no ocurre, pues se pretende siempre dar un precio justo y que se adecúe a la profesionalidad de sus miembros, además de saber escoger muy bien el encargo que se le da y el idioma a traducir.
Otra pista que suele delatar a un traductor amateur, si está comenzando, es que no tiene perfil profesional y suele usar sus propias direcciones de correo electrónico y teléfono personal.
Cuando uno se profesionaliza, lo ideal, ya sea trabajando con agencia o por cuenta propia, es tener dominio propio y todos los contactos dirigidos a una visión más laboral, apartada de la personal siempre.
En Tradupla, sin ir más lejos, siempre responden a los emails de petición de encargos con un contacto profesional, dando así mejor imagen de empresa y un perfil profesional, no amateur.
Siguiendo con el factor del correo electrónico, también importa mucho la firma del mismo. Es decir, encargar servicios de traducción a un email y que no aparezca abajo ni el logotipo de la empresa o persona freelance ni los datos de contacto es algo poco profesional. Además, actualmente, también es preferible añadir el aviso de la Ley de Protección de Datos Personales, así sabrás diferenciar claramente un traductor profesional.
Además de estos factores, también entran en juego la disponibilidad, el rango de perfiles y los idiomas a trabajar, la existencia o no de tarifas, la exigencia que se dé desde primera hora. Todos estos aspectos te darán la clave para saber si estás frente a un traductor amateur o uno profesional.
Finalmente, no queremos olvidarnos de los servicios, es decir, qué prestaciones ofrecen y el volumen de los que se hacen eco. No puedes ser una persona particular traduciendo y pretender abarcar 6 idiomas y varias especializaciones, ¡es imposible!
Al final lo que darán serán un servicio con menor calidad y profesionalidad.
Sin embargo, en una empresa de traducción como Tradupla se especializa cada uno de sus miembros en trabajar un idioma o servicio concreto, así se echan una mano entre ellos y consiguen una unión que, de cara al público, queda muy unificada y segura.
¡No dejes tus traducciones profesionales en manos inexpertas y asegúrate primero de la profesionalidad del perfil con el que te estás encontrando!