Muy caro, tardan mucho en entregarlo, no está revisado, tiene fallos… muchas dudas acerca de elegir una empresa para traducir hoy en día. ¿Existe una tarifa mínima en traducción?
La tarifa mínima en la traducción profesional es imprescindible para que todas las dudas que pueda tener un cliente antes de apostar por nosotros se resuelvan y no tenga sorpresas de última hora.
La comunicación obtenida por tus potenciales clientes antes de elegirte como agencia de traducción debe ser clara y muy concisa. O lo que es lo mismo, no por miedo a que salgan huyendo, no vamos a poner el precio mínimo en traducción.
Además de orientar en cuanto a plazos de entrega, revisiones y certificados de calidad y referencias, tenemos que ofrecer a nuestros clientes todo lo referente a cómo trabajamos y lo que les cuesta nuestro servicio para que tengan transparencia en la gestión total.
¿Existe un precio mínimo en las traducciones profesionales?
En este post queremos contarte en qué suelen basarse las empresas de traducción y los traductores profesionales para cuantificar sus trabajos de cambios de lenguas.
Podrás haber oído que, normalmente, los trabajos de traducción se cobran por palabras. Y, generalmente es así. Pero también se suele poner una tarifa mínima para los proyectos sobre lenguas diversas. Esto se hace para que se hagan una idea los clientes del tiempo que requiere cada documento y su gestión adicional.
Y, ¿qué se tiene en cuenta para poner ese precio mínimo? Pues se suele calcular en función de varios factores entre los que se encuentran la gestión, de al menos media hora, también de la cuantía de palabras, la dificultad de los idiomas a traducir, especialidad del contenido, etc.
En el periodo de gestión, el primero que se incluye en el precio, se realiza la evaluación del proyecto con un presupuesto cerrado para cada cliente, las dudas a resolver para ellos, así como la introducción de los datos en el sistema…
En los demás procesos, el cliente y el profesional se encuentran en contacto directo para resolver las dudas pertinentes antes de comenzar el encargo. Por eso existe el precio mínimo, para que este trabajo sea el mejor realizado.
El trabajo, por otro lado, debe cumplir los estándares de calidad exigidos, entrega en tiempo y forma y la facturación de forma legal y correcta en plazos. El global de todo lo que te hemos contado no se hace de forma altruista, los traductores tienen que comer a diario.
¿Por qué se debe poner una tarifa mínima?
Aunque ya te hemos contado, a grandes rasgos, por qué se debe cobrar un mínimo en el sector de traducción, queremos que entiendas la importancia de añadir este coste inicial al trabajo de traducción.
Es una manera de estandarizar los encargos por igual y luego cada caso va cambiando según lo que se pida para realizar. Ejemplificando: si un encargo supera el coste mínimo, se contabiliza el resto de la labor por palabras, y si pasa lo contrario, que no se llegue al mínimo, se contabiliza la cantidad por tiempo empleado.
En la tarifa mínima entra: recibir el email y leerlo. Ver el texto del proyecto a traducir y los idiomas requeridos. La valoración del volumen de trabajo suele estar en unos 5 minutos, además de consultar las referencias que se piden y los documentos a entregar.
Tras esto, se envía el email de respuesta al futuro cliente para avisar de todo lo que debe tener en cuenta, presupuesto, tiempos y demás variantes a tener en cuenta. También, cuando se envía el email de respuesta, ya se va preparando el archivo del proyecto para adelantar en cuanto se tiene la confirmación del cliente.
Se busca, además, en la empresa de traducción, el mejor traductor para este proyecto y se coordina todo lo necesario para ello. Si está en plantilla es igual que si se tiene que buscar freelance del personal externo de colaboradores.
Una vez el traductor profesional ya tiene designado el trabajo, tardará el tiempo estimado para que esté perfecto y acorde a las peticiones del cliente. La agencia de traducción e interpretación, antes de enviarlo ya completo, vuelve a revisar que la calidad del cambio de idioma es la indicada y, en base a eso, se envía al usuario.
Si después, el cliente tiene dudas, se resuelve todo sin problema con el tiempo necesario. El último paso es el pago realizado por facturación y eso, previamente, se ha hecho en el precio mínimo estimado.
Ya conoces todo el proceso que se realiza, de forma genérica, en los encargos de traducción. ¿Sigues con dudas? Contacta con Tradupla, agencia de traducción especializada y te resolveremos todas tus cuestiones encantados.