Seguro que alguna vez os habéis preguntado en qué idioma piensa un sordo. Ya que cuando pensamos, nos oímos a nosotros mismos en nuestra lengua habitual, ¿verdad? Pues esto mismo ocurre con las personas sordas. Una persona sorda piensa en su propio lenguaje. Es decir, se vería a sí mismo los gestos correspondientes en el lenguaje de signos.
Esta duda es solo una de las muchas que tenemos a lo largo de nuestra vida. Ya que, como seres humanos que somos, somos muy curiosos y nos hacemos preguntas de este tipo. Por eso, hoy queremos hablaros de cómo es pensar siendo sordo.
Pensar siendo sordo
Si buscamos testimonios sobre personas sordas que hablen de cómo tienen sus pensamientos, nos encontraremos con diferentes historias.
Así, saber en qué idioma piensa un sordo también depende de varias cosas. Si se es sordo de nacimiento, si se trata de una persona que se vuelve sorda durante su vida…
Según diferentes testimonios, existe una particularidad. Una persona que se ha vuelto sorda y que no es sorda de nacimiento, puede pensar en su lengua materna. Ya que, hasta que no sé aprendió el lenguaje de signos, hablaba en cierto idioma.
Por otro lado, podemos encontrarnos con personas sordas desde el momento de su nacimiento. En estos casos, también existen varias opciones. Lo habitual es pensar en lenguaje de signos. Se podría decir que es igual a escuchar nuestra voz interior. Es decir, se trata de una mente puramente visual.
Así es un idioma gestual el que se encuentra en los pensamientos de las personas sordas de nacimientos.
Asimismo, existen testimonios en los que ciertas personas sordas de nacimiento afirman haber empezado a tener pensamientos como sentimientos. Es decir, los pensamientos eran distintos conceptos: tristeza, hambre, calor, etc.
En cambio, muchas personas dicen que es algo indescriptible. Que sería como pedirle a una persona ciega que describiera el tono de algún color.
Pero, de forma general, entendemos que el lenguaje en el que piensa un sordo es el de signos. Así que, vamos a conocer un poco mejor las particularidades de este idioma.
El lenguaje de signos
La lengua de signos o de señas se trata de un idioma natural, igual que el español. Es totalmente independiente de los idiomas orales con los que contamos y, probablemente, es más antiguo que todos ellos.
Al decir que es una lengua independiente, queremos decir que no está ligada ni es adaptación de ninguna lengua oral.
Aún así, esta lengua cuenta con su propia gramática que varía en función de la zona donde se hable. De hecho, existen tantos tipos distintos de lenguas de signos como personas de diferentes países que la hablan.
De hecho, si se hace un cálculo, existen más de 100 lenguas de signos distintas repartidas por todo el mundo. Se trata de algo muy curioso, pero la cosa no queda ahí.
Esta lengua existe desde hace tantos años que ni conocemos una fecha exacta. Existen incluso antes de que se dieran las lenguas orales.
Curiosidades sobre el lenguaje de signos
Para empezar, existe debate entorno a esta nomenclatura. Ya que, diversos lingüistas consideran que “lengua de signos” es una denominación incorrecta. Esto se debe a que todas las lenguas son “sistemas de signos” de una u otra forma.
Por otro lado, muchas personas creen que, al ser lenguas de signos, todas se parecen. Esto es totalmente erróneo. Ya que, al igual que las lenguas orales, tienen gramática y léxico totalmente distintos.
Asimismo, existe la creencia de que este tipo de idiomas no evoluciona y esto es totalmente incorrecto. Se trata de una lengua más, por lo que, como todas, va evolucionando y cambiando con el paso del tiempo.
Como podéis comprobar, el idioma de señas o de signos se trata de un idioma más. Como cualquier otro, cuenta con léxico y gramática. Y también va evolucionando y cambiando con el paso del tiempo. Por lo que es, en todos sus aspectos, un lenguaje.
Además, debemos saber que se considera un idioma natural precisamente porque evoluciona. Que es lo que ocurre con cualquier lengua oral, como el español, el francés, el inglés…
La mayor diferencia que tiene este lenguaje es que, en muchas ocasiones, necesita de un intérprete. Ya que son pocas las personas que lo conocen si no son sordas. Por lo que, si necesitáis un intérprete de la lengua de signos, o de cualquier otro idioma, acudid a un profesional. Este tipo de trabajos podéis solicitarlos a una agencia de traducción profesional. Las empresas de traducción y comunicación suelen manejar todos los lenguajes incluido el lenguaje de signos. Asimismo, constan con servicios de traducción especializada para personas no oyentes de cualquier idioma.
Recordad, Tradupla tiene en su plantilla a los intérpretes más profesionales. No dudéis en contactar con nosotros si necesitáis este tipo de servicios de traducción y comunicación profesionales.