Bélgica, capital de la Unión Europea situada al noroeste del continente. Desde su ciudad principal Bruselas y en todos sus otros rincones recibe visitantes de diferentes regiones con sus típicos chocolates, la tradicional cerveza artesanal y las fascinantes visitas a Castillos y monumentos históricos.

Su excelente ubicación geográfica ha permitido que se le perciba como uno de los países que tiene el privilegio de contar con una variada cantidad de dialectos y lenguas, de las cuales tres utilizadas frecuentemente por sus habitantes, son legalmente oficiales.

Conocer o vivir en Bélgica implica disfrutar de un país intercultural, que ofrece a sus residentes y turistas calidad de vida y bienestar. La posibilidad de poder emplear varios idiomas y dialectos a lo largo y ancho de su territorio abre las puertas a traductores profesionales y les brinda nuevas oportunidades laborales.

Bélgica, fusión de culturas

La situación geográfica de Bélgica ha sido el punto clave para caracterizar su amplia cultura. Los países fronterizos que la rodean le han proporcionado elementos y costumbres típicas de cada uno y además, han influido para que sus respectivas lenguas se hayan implantado y puedan ser usadas por sus habitantes.

La conexión e intercambio cultural del país con sus vecinos, desde hace varias décadas, ha permitido que existan tres lenguas oficiales y no dos como se creía. El neerlandés o flamenco, el francés y el alemán son sus idiomas, reconocidos formalmente por los diferentes organismos internacionales.

Muchos idiomas

El neerlandés también conocido como flamenco, propio de la comunidad flamenca que habita la parte norte de Flandes, tiene ciertas similitudes con el holandés de los Países Bajos y adquirió ese nombre por sugerencias y acuerdos de algunos académicos destacados.

El francés representa el segundo idioma de Bélgica y es hablado por la comunidad de Valonia ubicada al sur, en la frontera con Francia, También es la lengua de la mayoría de los residentes de Bruselas. Se caracteriza por la similitud con el estándar que se habla en París.

El alemán ocupa el tercer lugar. Es habladO por los residentes de la parte Este de Lieia, una pequeña región ubicada en la frontera con Alemania. Se dice que el Imperio Germano cedió a Bélgica esta zona al finalizar la Primera Guerra Mundial en 1919, acatando el Tratado de Versalles.

Por ser Bruselas la capital del país, es obligatorio el uso de los tres idiomas oficiales, aunque es conocida como la ciudad del bilingüismo. Tiene, además, varias lenguas regionales y por la gran cantidad de residentes españoles es común escuchar y estudiar el español.

El desarrollo y avances de las sociedades en las últimas décadas ha propiciado el incremento de las migraciones, convirtiéndose en un estímulo para que Bélgica abra sus puertas y reciba individuos de diferentes nacionalidades. Esa apertura ha permitido el intercambio de culturas, idiomas y costumbres entre los residentes.

Bélgica con su particularidad lingüística, al poseer tres lenguas oficiales y variedad de dialectos, se aprovecha también de los idiomas de los nuevos residentes para incentivar la creación de mercados de trabajo que impulsan el desarrollo económico y social del país y  benefician a sus habitantes, nativos y migrantes.

En este sentido, esa diversidad de idiomas favorece el intercambio y relaciones comerciales, culturales, sociales y hasta políticas con otros países, enfatizando la relevancia de la traducción profesional como oficio y por ende, la posibilidad de ampliar ofertas de trabajo en el área.

Bruselas la capital europea, privilegio para dos lenguas

La evolución constante que se observa en las sociedades actuales y los avances que inciden en su desarrollo, ha enfatizado el valor e importancia de los países bilingües y más aún, el dominio de idiomas en algunos individuos. Esta relevancia se  ha evidenciado con la apertura de comercios e intercambios internacionales.

El privilegio que posee Bruselas por ser la capital de un país con una ubicación geográfica que brinda a sus habitantes la posibilidad de ser bilingües, constituye un elemento clave de garantía y seguridad laboral, económica y social. El conocimiento de dos lenguas ofrece ventajas para adquirir empleos y asumir cargos relevantes.

La necesidad de establecer con otros países vínculos comerciales que repercutan en el progreso de la nación prioriza la utilización de los dos idiomas. Su dominio y manejo adecuado proporciona oportunidades laborales que garantizan calidad de vida a sus habitantes y ayuda a descubrir nuevos horizontes.

Poseer dos lenguas oficiales supone una integración cultural que se manifiesta en todos los ámbitos donde se desenvuelven los individuos. Un claro ejemplo se presenta con las comidas. Existen restaurantes que ofrecen platos novedosos resultantes de la mezcla de alimentos de ambos países.

Bélgica el lugar ideal para los Traductores

La diversidad cultural que ha permitido la entrada y establecimiento de una gran variedad de lenguas y dialectos en Bélgica y en todas sus regiones ha facilitado la implementación de políticas sociales para la creación de empleos en el área de la traducción e interpretación de idiomas.

La variedad y usos de los idiomas es un factor característico del país, lo que ha propiciado que los individuos perfeccionen sus conocimientos, en cuanto a reglas gramaticales, estructuras lingüísticas y léxico, no solo para emplearlo en el proceso de comunicación diaria, sino para aplicarlo en otros campos como los servicios de traducción.

Sin duda alguna, las comunidades lingüísticas existentes en Bélgica han incentivado excelentes oportunidades en el mercado laboral para los profesionales de la traducción. De allí la proliferación de empresas que contratan personal especializado en el área o los autónomos que se dedican a esta labor.

En lo que concierne a la traducción como profesión, se afirma que es uno de los procedimientos propagadores de la cultura que más relevancia ha tenido en todos los tiempos. La palabra o signo lingüístico es el elemento que la convierte en uno de los principales instrumentos del proceso de la comunicación entre los individuos.

La verdadera traducción es la reproducción fiel de un texto en una lengua diferente a la original, sin elementos que interfieran al receptor la comprensión del mensaje inicial del autor. Lo ideal es que al escuchar o leer no se perciba la incorporación de palabras o estructuras utilizadas para su adecuación.

El traductor profesional, rol relevante

En este sentido, el rol del traductor es relevante. Comunicarse en varios idiomas no lo es todo implica, además, dominio de reglas gramaticales y estructuras sintácticas de la lengua fuente y la meta, que le permitan trasladar un texto original a otro sin que se altere su contenido.

En la actualidad, la formación académica del traductor es fundamental. Las sociedades cambiantes, la interculturalidad, intercambios comerciales, entre otros, son factores que han incidido en su preparación y han logrado estimularlo para que actualice sus conocimientos constantemente y su labor sea exitosa.

La investigación de información, dominio de normas, el acercamiento a otros profesionales cuando se trata de documentos con vocabulario o terminologías especializadas, el buen manejo de códigos lingüísticos y competencias comunicativas en ambas lenguas garantizan prestigio y logros en todos los sentidos.

La unificación de criterios, respeto a la ortografía y todo lo que lleva inmerso la palabra escrita y códigos de la oralidad para la interpretación fiel del mensaje, el apego a las normas y reglamentaciones gubernamentales, forman parte de los pilares esenciales de la traducción, que un buen traductor debe considerar.

La paciencia, concentración, responsabilidad, buena disposición, constancia, autoestima, aunque son elementos externos a la formación académica, propiamente dicha, deben ser fieles compañeros del traductor, cada uno de ellos aporta beneficios que inciden en la calidad del producto final, la traducción.

Oportunidades en Bélgica

La creciente demanda de profesionales en el área de la traducción, en Bélgica brinda excelentes oportunidades a traductores principiantes o experimentados que quieran compartir sus conocimientos y vivir en un país intercultural con constantes intercambios comerciales.

En Bélgica la conexión comunicacional entre regiones cercanas se hace cada vez más evidente. La globalización, desarrollo y avances tecnológicos que inciden en todos los ámbitos de sus sociedades requieren estrategias que fortalezcan las interacciones y motiven la interculturalidad. La traducción como vía, es básica.

Si eres un amante de los idiomas y se te facilita su empleo en la comunicación, pero no tienes la formación académica requerida y reconocida como traductor certificado, es hora de tomar la decisión, nunca es tarde para aprender lo que da placer y aporta otros beneficios. Es momento de comenzar, Bélgica te espera.

El factor clave para todo buen traductor lo suministra, en primera instancia, la adquisición de idiomas y su facilidad para ponerlo en práctica en la comunicación, aunado a la preparación académica formal, la actualización de conocimientos y la habilidad para enlazar dos lenguas sin alterar la intención inicial del autor.

Bélgica, por ser la capital de la Unión Europea, está en constante búsqueda de profesionales en el área de traducción, cuya formación le haya proporcionado herramientas para traducir textos con ciertas complejidades, de diferentes temas relacionados con sectores políticos, sociales, científicos, de paz y seguridad. Es lo que conocemos como traducción especializada.

La tarea del buen traductor no es fácil, por el contrario, está llena de complejidades que en oportunidades hacen más difícil el objetivo. Sin embargo, a su vez aporta beneficios y satisfacciones, sobre todo, cuando hay países desarrollados como Bélgica que ofrecen la posibilidad de crecer en el mundo de la Traducción.

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