¿Guiarse por la cultura del país de origen? ¿Aplicar conocimientos genéricos en la traducción de textos a cualquier idioma? ¿Y si nos dejamos llevar por nuestro propio criterio? Ser parcial o imparcial a la hora de traducir es una de las cuestiones más debatidas en los últimos años.
Traducir texto de calidad es una cuestión que compete a las agencias de traducción. Según la RAE, la imparcialidad es “Ausencia de inclinación en favor o en contra de una persona o cosa al obrar o al juzgar un asunto”. Así pues, para traducir texto de calidad, lo primero que tenemos que tener en cuenta es que debemos alejarnos de los subjetivo.
No somos máquinas, eso es un hecho. A la hora de traducir, si no somos traductores profesionales podemos errar en aplicar conocimientos y aprendizajes subjetivos sin darnos cuenta en los textos. Esto ocurre cuando no tenemos un bagaje de trabajo apropiado y no sabemos qué cosas se pueden o no hacer en traducción.
Imparcialidad: un problema fundamental para traducir texto
Aunque, como en todas las profesiones, existen muchas cuestiones a debatir, en traducción los principales problemas son los nervios y la imparcialidad. Lo primero, algo irremediable, va intrínseco en la propia persona y en su carácter. Es difícil de controlar, pero se va apaciguando con el tiempo y la experiencia.
Por otro lado, la imparcialidad, es más difícil de mantener. Este tema entra en debate, sobre todo si hay que traducir texto que pone en jaque lenguas de diversas culturas, donde una la conocemos perfectamente y la otra no.
Otro tema dentro de la imparcialidad o subjetividad es la aplicación de las normas conforme nos las han enseñado. Como todas las materias de aprendizaje en la vida, cada cual las aplicas según su criterio, y en traducción no podía ser de otra manera.
Según el código de ética y responsabilidad de los traductores profesionales, la imparcialidad debe practicarse en todo momento. El canon 2 de este código indica que estos profesionales deben ser neutrales y objetivos durante los procedimientos en los que participan.
Así pues, deben conservar una actitud imparcial evitando tener contacto con las partes del encargo. Si vamos a traducir texto, debemos huir de los comentarios de la parte receptora, de su forma de escritura, su cultura, su uso de las normas ortográficas de su lengua. Lo mismo ocurre con la parte receptora.
Como ya indicábamos en un post anterior, el traductor debe ser un eslabón invisible en la ferviente tarea de traducción de un texto. Un conflicto de intereses no es recomendable entre la cadena de trabajo y es el propio traductor el encargado de evitarlo.
¿Por qué es importante mantener una visión objetiva a la hora de traducir texto?
Ser imparcial significa, a grandes rasgos, ser justo y equilibrado. Sin emitir juicios de valor a ninguna de las partes del proceso en el que se ve involucrado.
Todos los traductores tienen sus propios puntos de vista, pero para ofrecer un producto de calidad traducido deben dejar de lado su propia opinión y analizar los temas desde otra perspectiva.
La imparcialidad es importante porque se pretende hacer llegar un mensaje a un destinatario que puede que no opine igual que su receptor. Todo puede deberse a simples contrastes culturales de variación de idiomas o a más puntos de encuentro.
También la movilidad geográfica puede afectar, así como a niveles de educación, religión, estilo de vida y, como no, opiniones como tal.
Nunca un mensaje va a ser el mismo cuando lo emite un emisor a como lo percibe un receptor. Si a eso le sumamos la labor intermedia de un traductor profesional para traducir texto, la cosa puede desencadenar en algo completamente diferente.
La labor principal de ese traductor es generar el mínimo de cambios posibles en ese mensaje, pero adaptándolo a las condiciones del receptor, para que éste no note un cambio por mal uso de las diferencias idiomáticas.
En Tradupla somos más de la opinión de practicar la imparcialidad en todos los servicios que ofrecemos, así la calidad de cada trabajo brilla siempre por su objetividad y buen hacer. ¿Crees que es importante para tus traducciones ser imparcial?