Cada vez son más las palabras de origen inglés, o anglicismos, que adaptamos de forma habitual en nuestras conversaciones cada día. Gracias al auge y al continuo crecimiento de Internet y las redes sociales, una larga lista de términos procedentes del inglés se vienen usando junto con la lengua de Cervantes, el español.
No se hace queriendo, no es que no queramos usar esa palabra en castellano, pero sale, sin más y tenemos que aceptarlo. Si vamos a mandar algo online, o hemos quedado para ir de running con unos amigos y de paso hacernos algunos selfies, lo decimos y no pasa nada.
Es algo a lo que estamos acostumbrados y, por tanto, se convierte en costumbre sin darnos cuenta de que está pasando.
Las redes sociales, sobre todo, son las mayores causantes de que se vayan integrando términos anglosajones al diccionario de la RAE. Como en este ámbito, el lenguaje no tiene fronteras. Es muy sencillo mezclar varios idiomas y que todo el mundo, provenga del país que provenga, nos pueda entender a la perfección.
Listado definitivo de anglicismos que escuchas a diario
La mayoría de los anglicismos no hace falta traducirlos y otros tal vez menos sonados sí. Antes de empezar con ellos, si tienes dudas siempre puedes acudir a un profesional de la traducción para poder solventar el término que estás a punto de usar.
Seguidamente, vamos a exponerte muchas de las palabras que forman parte de tu vida diaria, de tu entorno de trabajo, de recreo o de tus estudios. Algunas han sido ya adaptadas incluso por el DRAE, y otras esperan impacientes a que les toque el turno para ello. En cualquier caso, estos préstamos lingüísticos debemos escribirlos siempre en cursiva si así aparecen en el DRAE.
- Primera situación real: llegas al trabajo, lunes por la mañana. Entra un cliente nuevo a la cartera de la empresa y necesitáis hacer un brainstorming con todo lo que le vais a proponer de cara a la siguiente acción para realizar. Sabes lo que hacer, y dentro de todas las propuestas le añades un press-day, que siempre para el lanzamiento de un nuevo producto, es lo que mejor funciona para dar a conocer algo con mucha repercusión.
De camino a la siguiente reunión del lunes, tu compañera te aplaude el outfit que llevas, alegando que vas muy trendy y que esos shorts te quedan de fábula.
- Segunda situación real: tengo que enviar varios emails, no me da tiempo, pero consigo hacerlo. Ya queda menos, pero sé que la Universidad llega a su fin, y de hecho necesito hacer una call para concretar una entrevista con esa start-up que contactó conmigo para un posible trabajo nada más acabar mi último examen de la carrera. Todo está saliendo como yo quería, y si sale ese puesto sería un sueño hecho realidad. Ser manager en una empresa con tan poca edad no lo consigue cualquiera.
- Tercera situación real: Estoy en casa, me aburro y me pongo a cotillear Instagram. ¡Qué de cantidad de influencers están surgiendo cada día! ¿Podré ser yo uno de ellos? La envidia sana me recorre el cuerpo, pero no sé si podré hacerlo. Ellos se curran su trabajo. Piensan que hashtag poner para ser trending topic, postean casi a diario un post para su blog y el feedbak de sus followers cada vez es más positivo según va pasando el tiempo.
Como estas, muchas más situaciones seguro que has vivido, o has podido rodearte de personas que la viven. Muchas palabras inglesas o anglicismos llenan nuestras vidas sin tan siquiera darnos cuenta, y es que las barreras cada vez son más débiles y todo está confluyendo para que podamos vivir en una realidad más unida por el lenguaje.