Quizás fue con la primera película en blanco y negro, o tal vez se ponga como fecha inicial el primer largometraje en color, quién sabe. Pues nada de eso es cierto. Entonces, ¿cuál es la fecha oficial del nacimiento del cine? El punto de partida donde el mundo vio nacer el cine fue un 28 de diciembre de 1895 cuando los hermanos Lumière proyectaron una secuencia fílmica sobre la salida de unos obreros de una fábrica francesa en Lyon.
Tuvo tal éxito esta breve “película” que no solo fue vista en Francia, sino que llegó a muchos otros rincones de Europa y también América del Norte. Viendo todo el alcance que obtuvieron, estos hermanos comenzaron una creación sin frenos de otras tantas películas en poco más de un año.
Concretamente, hasta 500 producciones llevaron a cabo los hermanos Lumière marcadas por la falta de actores y ambientes naturales sin que les hiciera falta un montaje ni mucho decorado. También ayudaba que la posición de la cámara fuese fija, así no tenían que hacer mucho cambio de plano y las proyecciones eran más rápidas de realizar.
Pero llegaron los primeros guiones de ficción, las novedosas técnicas cinematográficas, la traducción audiovisual, el doblaje, el subtitulado, además de una redacción más estudiada y estos hermanos quedaron en segundo plano en poco tiempo.
Cuál es la fecha oficial del nacimiento del cine: historia del séptimo arte
Los precursores de todo lo que vino después ya quedó claro que fueron los hermanos Lumière y su cine mudo. Desde ese invierno de finales del siglo XIX, el cine experimentó varios cambios en casi todos los sentidos posibles.
Desde la tecnología empleada, pasando por los géneros de cine, el lenguaje con el que se cuentan las tramas, además de las convenciones del género y se han desarrollado diferentes movimientos cinematográficos.
¡Un momento, un momento! Los amantes del cine se estarán preguntando, ¿hay otro origen anterior al que nos estáis contando? ¡Así es!
Pero, aunque pongamos como fecha oficial ese 28 de diciembre, lo cierto es que la necesidad de captar y reproducir el movimiento de algo a través de un instrumento mecánico venía de mucho antes de 1895.
Los antecesores los encontramos en la cámara oscura o el taumatropo, que no es más que una linterna mágica. Se basa en captar el ambiente a través de medios luminosos y se realizó a mediados del XIX.
Incluso podemos retroceder algo más y poder decir, sin ánimo de equivocarnos, que también la invención del cine puede estar en manos de Thomas Alba Edison. El inventor de la bombilla estuvo muy, pero que muy cerca de inventar el séptimo arte, ya que patentó el kinetoscopio, pero era muy limitado entonces.
Los hermanos Lumière se inspiraron en la creación de Edison e integrándole otros inventos de entonces, como el rollo de fotos del estadounidense Eastman (creador de kodak Company) pudieron fabricar el cinematógrafo.
¿Era el cine considerado tan importante como hoy en día?
Cuando se empezaron a indagar todo lo referente al cine y a la creación de las primeras películas, no se pensaba que todo esto pudiese transformarse en lo que es actualmente, una industria que mueve millones y millones al año.
Por un tiempo, además, se consideró como una feria. Aunque las primeras filmaciones de los Lumière fueron tomadas como algo asombroso, lo cierto es que decayó su expectación y las personas lo consideraban una atracción menor sin mucho futuro.
Fue con la llegada de Georges Méliès cuando se empezó a considerar algo notorio y con repercusión mediática. Este ilusionista usó el cinematógrafo para sus espectáculos y fue añadiendo elementos que luego se desarrollarían en el cine, los efectos especiales.
Esto se vio como algo que se podía explotar al máximo y los noveles visionarios del cine captaron la posibilidad y fue así como, en el siglo XX, los estudios fílmicos de EEUU y Europa no perdieron el tiempo y fueron avanzando en el séptimo arte.
Más tarde llegaría el cine sonoro, surgieron casi todos los géneros cinematográficos que conocemos actualmente, las películas a color, el mercado de distribución de los films a otros países –con sus respectivos doblajes a otros idiomas- y, cómo no, el cine digital.
Actualmente ya ni sabríamos valorar el esfuerzo que supuso para los primeros creadores del cine en esa época. Acostumbrados a efectos realizados por ordenador, a tramas muy conseguidas, a animaciones casi reales, 3D y traducciones audiovisuales casi instantáneas, ¡nada se nos resiste!